Platzi, en la élite del negocio de la educación en línea

Esta startup es el orgulloso pie latinoamericano en el negocio internacional de la formación tecnológica en línea.

Antes de fundar juntos Platzi, y ocupar un lugar prominente en el difícil mundo del emprendimiento digital en la región, Christian Van Der Henst y Freddy Vega fueron competidores. No es la historia típica de dos amigos que querían cambiar el mundo, sino de dos enamorados de la educación que competían años atrás en un mercado incipiente. Pero el guatemalteco Christian Van Der Henst y el colombiano Freddy Vega “hicieron clic” en la idea de consolidar una alternativa de formación técnica en línea, para cubrir la creciente demanda de recursos humanos especializados que la economía digital empezó a pedir.

Platzi es hoy probablemente la plataforma líder en Latinoamérica en educación, con alrededor de 50.000 suscriptores permanentes de sus 200 cursos en español e inglés. La salud de esta startup se demuestra con cifras. Antes de obtener el crucial apoyo que tienen hoy de Y Combinator, tal vez el más importante fondo de inversión del mundo, Platzi ya había logrado un millón de dólares en ventas propias, sólo mediante las matrículas para sus cursos en línea. Desde luego, captar el interés de Y Combinator y otros fondos los puso en una ruta privilegiada. Una ronda de inversión por 2,1 millones de dólares les permitió expandirse a todo el continente y pensar más en grande que antes. “Nos enfocamos en crecer, pero nos esforzamos en vender”, dice Christian, quien tiene claro que el talón de Aquiles de las startup latinoamericanas es que les cuesta mucho conseguir rentabilidad. “Si al final del día no tenemos para pagar las cuentas, solo con capital de inversión no vamos a funcionar”, agrega.

Uno de los estudios de grabación de cursos, en la sede de Platzi, en Bogotá

Platzi tiene un catálogo de cursos muy atractivo para los tiempos de hoy: Fundamentos de Programación, Internet Of Things, Matemáticas para Programación, Google Cloud Platform, IBM Cloud, Diseño Gráfico, Desarrollo con Unity y hasta Crecimiento Profesional, porque para sus fundadores es claro que las famosas “habilidades blandas” hacen parte esencial de la formación que los profesionales necesitan. Y sus precios son igualmente atractivos: 29 dólares al mes permiten tomar todos los cursos, si es que alguien puede con todo ello, o entre 10 y 50 dólares por un curso. En la plataforma se han registrado más de medio millón de personas, que han pasado por alguno de los servicios de formación ofrecidos.

Son cursos apoyados fuertemente en videos, que es la fórmula más popular del eLearning actual. Pero no se quedan allí, en el consumo pasivo de videos, sino que en el diseño curricular está incluido el desarrollo de proyectos, el ingrediente indispensable en la formación, cuando se quiere hacer educación en serio y no solo videotutoriales.

“En el mundo de los emprendedores no importa de dónde vienes, sino lo que estás haciendo”

El proceso de aprendizaje es acompañado por especialistas, que aseguran que el estudiante no se sienta solo y que combaten esa sensación típica de la educaicón en línea, en la que el estudiante cree que no hay nadie al otro lado de la pantalla, sino tan solo una pieza de software. Hay estándares de calidad para los profesores y para el diseño de los contenidos. Platzi se esfuerza en serio por salir al paso a los puntos débiles del eLearning tradicional, con un modleo pedagógico que muestra indicadores interesantes. “Lo hemos medido; el 60 por ciento de nuestros estudiantes experimentó crecimiento profesional y salarial en el último año”, afirma Christian.

Christian Van Der Henst, co fundador de Platzi.

Si se puede hablar de “grandes ligas” en las startups latinoamericanas, Platzi está allí. De hecho, tienen su cuartel general en Bogotá, en donde están ubicadas las oficinas y los estudios de grabación y producción de los cursos, pero abrieron oficina en Montain View, California, para la gestión del negocio con los fondos de inversión. “En el mundo de los emprendedores no importa de dónde vienes, sino lo que estás haciendo”, dice el co-fundador. Y es que contar con el apoyo de Y Combinator pone a cualquiera en la élite, porque se trata de la más importante aceleradora de negocios del mundo, que estuvo detrás de exitos como Airbnb y Dropbox.

El lugar al que han llegado estos emprededores latinoamericanos no es poca cosa. Se codean con los grandes de la educación en línea, como Coursera (de las poderosas universidades Stanford y Harvard), con Udacity (que tiene como socio a Google) y con Linkdin, de Microsoft. Platzi es el orgulloso pie latinoamericano en el negocio internacional de la formación tecnológica en línea.

El camino no ha sido nada fácil. Christian Van Der Henst dice que “si alguien me hubiera dicho que emprender traería tantas dificultades en el camino, probablemente hubiera buscado trabajar en una compañía que supiera como se hacen las cosas”. Pero dice eso como una remembranza del camino difícil que él fue capaz de sortear con éxito. En realidad, no se cambia por nadie ahora y, de hecho, Platzi no es de esas startup creadas para engordarlas y venderlas, como es usual en nuestro medio. Van Der Henst cree en el potencial de la región y está convencido que podemos llegar lejos en innovación y en economía digital. “Hay una oportunidad para que hagamos aquí cosas grandes”, agrega.

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