Facebook y el efecto teflón
Ninguna de las terribles crisis que soportó la red social en el último año afectó su caja registradora y ni siquiera su número de usuarios.
A pesar del impacto negativo que tuvo sobre la reputación de la red social más popular del mundo la crisis de Cambridge Analytica, sobre venta ilegal de datos de los usuarios de Facebook a terceros para torcer campañas políticas, a la empresa de Mark Zuckerberg le sigue yendo de maravilla. El público más joven empieza a abandonar Facebook, pero se van a Instagram y Whatsapp, ambas compañías compradas por Facebook hace algún tiempo, y lo singresos por publicida, en vez de menguar, crecieron notablemente. El dinero y los usuarios siguen en casa.
2017 y los primeros meses de 2018 fueron de pesadilla para Facebook: el año pasado estalló la presión mundial contra las noticias falsas y el matoneo , de las que esta red social ha sido el principal caldo de cultivo. Y después vino el escándado de Cambridge Analytica, que afectó a los datos de más de 87 millones de personas; datos que fueron utilizados en la campaña política de Donald Trump y en otras cruzadas tenebrosas.
La compañía tomó correctivos, hay que decirlo, y Facebook tiene hoy una cara un tanto diferente: En los muros hay menos noticias provenientes de medios de comunicación y más información personal de los usuarios, tal como prometió Zuckerberg, para bajarle el tono a la discusión política acalorada y venenosa, y convertirlo en un espacio más amigable e intimista, como era en sus orígenes. La gente está utilizando menos la red social para compartir noticias y comentarlas. 9 por ciento menos que el año anterior, según un estudio del Instituto Reuters y la Universidad de Oxford, revelado esta semana.
Y un informe de Pew Research revela que la gente más joven ya no quiere utilizar Facebook. Sólo el 51 por ciento de los estadounidenses entre 13 y 17 años dicen usar Facebook. En 2015 esta empresa de estudios de mercado había realizado una consulta similar y entonces el 71 por ciento dijo que usaban esta red social. ¿A dónde van los más jóvenes que no entran a Facebook? Pues a Youtube (85 por ciento), Instagram (72 por ciento) y Snapchat (69 por ciento).
En términos financieros, no obstante, la empresa no se resiente. Durante el primer trimestre del presente año los usuarios activos crecieron 3.5 por ciento, aún con todo y el desprestigio. Pero las ganancias pasaron de 8.000 millones de dólares registradas en el primer trimestre de 2017, a 12.000 millones de dólares durante el mismo periodo del presente año. Es decir, después de la crisis de la noticias falsas y del escándalo de Cambrigde Analyticia, el negocio de la red social resultó más saludable y exitoso. Suele denominarse “efecto teflón” a este tipo de resistencia a las crisis (como la resistencia a rayones de las ollas con teflón). Así es la vida.
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