Apple Watch domina el mercado de “wearables”
El reloj inteligente de Apple gana cada vez más popularidad y ayuda en las cifras de la compañía.
En cuestión de relojes, Apple lleva sobrada ventaja en el mercado, según puede verse en el último informe de IDC: el Apple Watch tiene el 21 por ciento de cuota del mercado mundial en el cuatro trimestre de 2017. Le sigue Fitbit, especializada en este tipo de dispostivios, con el 14,2 por ciento. Apple vendió algo más de ocho millones de unidades en dicho periodo.
Los relojes pertenecen a la categoría que la industria denomina “wearables” y que, sexcepción hecha del caso Apple, n ha tenido la acogida que la industria en general esperaba. De hecho, en materia de relojes, varias marcas famosas tiraron la toalla, como Motorola. Y aunque Apple no ofrece información precisa sobre la categoría relojes, puesto que en sus informes anuales los incluye dentro de un item llamado “Otros prodcutos”, en el que incluyen también los audífonos inalámbricos AirPods y el Apple TV, diferentes analistas que pesacan cifras aquí y allá concluyen que hoy por hoy Apple es el mayor fabricante de relojes del mundo, por cifras de ingresos. Tim Cook reconocidó que su división de wearables (en la que solo están los relojes), “tiene el tamaño de una empresa Fortune 500” y esto supone ingresos de al menos 5.1000 millones de dólares al año. Sólo por los Apple Watch.
El disparo de las ventas vino especialmente desde la aparición de los Watch Series 3, lanzados en septiembre de 2017, en dond eya este dispoitivo presenta mayor madurez, integrando altímetro y una app de frecuencia cardíaca más sofisticada y precisa. Una de los usos más frecuentes de este reloj es el deporte. Quienes entrenan en el gimnasio o al aire libre, trotando, en bicicleta o sobre una elíptica, quienes nada y, con la reciente actualización quienes esquían, encuentran en el Watch un apoyo magnífico.
Se puede nadar con él, llevar casi toda la música que se desee y monitoear el gasto energético diario. En mi experiencia personal, un Apple Watch (Serie 1, hay que decirlo), me alertó hace algo más de un año sobre una arritmia. Realmente fue valiosa su alerta a lo largo del día hasta convencerme de pasar por el horpital. Efectivamente tenía un problema que,por fortuna, ya está superado.
Especialmente desde la irrupción del iPhone, en 2008, una carrera por el diseño ha tomado lugar en la industria de las tecnologías de consumo. De hecho, las compañías se “roban” unas a otras a sus genios creativos, para fortalecer las diferencias competitivas. Para el diseño del Watch, el reloj inteligente de mayor reputación en la actualidad, Apple reclutó gente de Yves Saint Laurent y Burberry para desarrollar un producto que rompiera lo que existía hasta el momento en el mercado. El Watch parece haberlo logrado, con sus cuatro versiones para diferentes nichos: una “sport” de correas de fluoroelastómero (un material parecido a la silicona) que ofrece un look fresco y es ideal para el deporte; una de nylon, una de cuero, para la oficina y el trabajo; y una correa metálica para lucir el reloj en escenarios de elegancia. Incluso hay una versión recubierta en oro, cuyo precio supera los 10.000 dólares y que por ahora no está disponible en las tiendas colombianas. Pero no basta el aspecto exterior de un dispositivo para que se convierta en objeto del deseo. Un ejecutivo quiere que además le ayude en sus tareas. El Watch es un auxiliar de las comunicaciones y de la información que el trabajador móvil de hoy necesita. En la pantalla del reloj se puede consultar el movimiento de la bolsa, los correos corporativos, se puede controlar desde él una presentación de negocios proyectada desde Keynote, e incluso se puede responder una llamada y hablar y escuchar directamente desde el reloj.
¿Qué piensas?