El mítico empresario dedica sus recursos y su tiempo a promover interesantes iniciativas de sosteniblidad, educación y desarrollo rural.

En uso de buen retiro, gozando las mieles de una jubilación dorada, el fundador de Microsoft ha dedicado sus días de retiro a la promoción de diferentes causas humanitarias: el mejoramiento de la educación en Estados Unidos, el desarrollo de vacunas contra la malaria, el VIH y la tuberculosis, la reducción del hambre en el mundo y también, cómo no, la innovación en sanitarios, santuario esencial para el hombre moderno.

No es algo baladí, aunque la noticia ha sido presentada de manera jocosa en todo el mundo. En realidad, Gates está promoviendo una solución de impacto ambiental, enmarcada en la búsqueda de sostenibilidad y orientado a comunidades pobres, con deficiente acceso al agua. Un inodoro que no necesita agua, ni hay que conectarlo a ningun sistema de alcantarillado. No, no se trata de la legendaria “letrina gato”, como se conoce en Colombia al hoyo en la tierra, tan popular en sectores rurales.

La innovación sanitaria que presentó Bill Gates la semana pasada en un evento en China, convierte las heces en fertilizante para uso agrícola. Conocemos proyectos de esto último en el sector social en todo el mundo, pero la idea de un retrete que incorpra este proceso es realmente interesante. Este tipo de sanitarios funciona con energía solar y el impacto estimado -de llegar a masificarse – sería de unos 233.000 millones de dólares. En este video puede verse la presentación hecha por él mismo en su canal de Youtube:

La Fundación Bill y Melinda Gates es una de las más reconocidas aportanets privadas del mundo a programas de innovación social y sostenibilidad, así como de investigación en temas de salud pública y educación.