Hipocresía en Davos
Un periodista que estuvo en el Foro de Davos revela el doble discurso de las empresas y los gobiernos en relación con el impacto negativo de la automatización en la economía mundial.
Del pasado Foro de Davos brotaron noticias bonitas acerca de la preocupación del mundo por las temibles consecuencias de la robótica en el empleo. Pero el periodista de New York Times, Kevin Roose, que estuvo allá cubriendo el evento, nos dice otra cosa. En un valiente artículo, Roose señala la hipocrecía de las grandes empresas y autoridades económicas mundiales en relación con este asunto.”Durante la semana pasada, he estado mezclado con ejecutivos corporativos en la reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos. Y me he dado cuenta de que sus respuestas a las preguntas sobre la automatización dependen en gran medida de quién está escuchando”, escribió.
El artículo continúa: “En público, muchos ejecutivos se preocupan por las consecuencias negativas que la inteligencia artificial y la automatización podrían tener para los trabajadores. Participan en las mesas redondas sobre la construcción de una “IA centrada en el ser humano” para la “Cuarta Revolución Industrial” para la adopción corporativa del aprendizaje automático y otra tecnología avanzada, y hablan de la necesidad de proporcionar una red de seguridad para las personas que pierden sus trabajos como resultado de la automatización. Pero en entornos privados, incluidas las reuniones con los líderes de las muchas empresas de consultoría y tecnología … estos ejecutivos cuentan una historia diferente: están compitiendo para automatizar sus propios equipos de trabajo para mantenerse a la vanguardia de la competencia. Con poca consideración por el impacto en los trabajadores”.
“En todo el mundo, los ejecutivos están gastando miles de millones de dólares para transformar sus negocios en operaciones simples, digitalizadas y altamente automatizadas. Anhelan que la automatización ofrezca márgenes de ganancias gordas, y ven la Inteligencia Artificial como un boleto de oro para los ahorros, tal vez permitiéndoles reducir los departamentos con miles de trabajadores a unas pocas docenas.”
El impacto de la llamada “Cuarta revolución industrial” será dramático: En varios tipos de negocios la fuerza laboral podrá reducirse hasta el 90 por ciento. Y hay un término de moda mouy atractivo para esconder esa realidad: lo llaman “Transformación Digital”.
Es cierto que van a generarse nuevos tipos de empleo, y los medios alardean con los nuevos oficios que el mundo necesita hoy. Pero nadie quiere hablar de los puestos de trabajo que se perderán, que son cinco o seis veces más que los que van a crearse. Y estos nuevos empleos que van a crearse están destinados a profesionales de las disciplinas tecnológicas, un grupo de carreras que están por fuera del alcance de las masas de obreros y trabajadores manuales que recibirán la peor parte en la “cuarta revolución industrial”. Un Facebook Live que hice para SEMANA, examina con un experto internacional, este problema.
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