Instagram versus la vida real
Maquillarse media cara para protestar contra la falsa belleza que mucha gente proyecta en las redes sociales, se pone de moda.
La gente se cansa de las mentiras en las redes sociales. Una ingeniosa protesta empieza a tomar fuerza en Instagram, en donde personas se están maquillando solo una parte de su rostro, para hacer notar que Instagram no es la vida real. La campaña se denomina “instagram versus la vida real” y se propone hacer notar el daño que produce la falsa vida que millones de instagramers muestran a diario, haciendo sentir mal a sus amigos y cercanos con estéticas de “YouCamPerfect”, fotos pasadas por filtros y estilos de vida felices y prósperos que, en la mayoría de los casos, no reflejan la realidad de sus vidas. Ni la realidad de la vida de casi nadie.
La idea de la iniciativa, que empieza a configurarse ya en tendencia internacional, es tomarse una foto y compartirla en esta popular plataforma, en la que se aprecie la diferencia de cómo luce una persona realmente y cómo se ve en Instagram, después de los filtros y los artificios tan populares por estos días.
Una gran cantidad de fotos que la gente comparte en las redes sociales (Facebook incluido) ofrecen una vista falsa o cuando menos exagerada, de los estilos de vida de sus autores y una belleza que, en serio, está lejos de la realidad, pero que afecta la autoestima de quienes les siguen y ensalza un ideal de belleza y de éxito que resultan enfermizos y estresantes para quienes se sienten lejos de tales estándares.
Miles de apps ofrecen procesos de retoque fotográfico artificial para acercar las fotos a esos patrones ideales de belleza. Con el hashtag #instagramvsreality se comparten las fotos que quieren sumarse a la iniciativa, en la que impiortantes influenciadores de varios países están participando. Bienvenida la campaña “Instagram versus la vida real”.
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