La buena música primero que la tecnología: Por qué Apple prefirió una app de música clásica en lugar de ChatGPT
Mientras Spotify trata de impresionar al mercado del streaming incluyendo voces artificiales y DJ robóticos que no agregan nada relevante al servicio, Apple pone las cosas en otro terreno: Una aplicación independiente dedicada enterita a la música clásica.
Por Álvaro Montes
Con el lanzamiento esta semana de Apple Music Classical, el interesante mensaje que envía la empresa es claro: La competencia en el streaming se hará por calidad, no por efectos especiales. Lanzar una app independiente y exclusiva de lo que conocemos popularmente como música clásica deja ver cuáles son las prioridades melómanas de los expertos de Apple. Primero lo primero. Frente a Bach, Mozart o Chopin no hay Bad Bunny que valga. Así debe ser.Podrían haber lanzado una app exclusiva para los géneros de moda que gustan al 90 por ciento de las audiencias. Pero, prefirieron poner las cosas en el orden correcto. Primero la cultura. Primero la música. Una emocionante decisión en estos tiempos en los que el intelecto humano parece condenado a la extinción, asfixiado por algoritmos cuya misión es hacer sonar la caja registradora.
Con el músculo financiero y tecnológico que poseen podrían adornar su app de música con un algoritmo muy cool, tipo ChatGPT para impresionar al público. Pero prefirieron aprovechar la tecnología para algo más interesante, como ofrecer el mejor streaming de audio sin pérdida y colecciones exquisitas de arte musical.
El catálogo de música clásica más grande del mundo (la compañía dice que dispone de cinco millones de piezas) con montones de grabaciones en Dolby Atmos (Audio Espacial, como llama Apple a esta tecnología inmersiva inigualable), listas sugeridas por expertos humanos, biografías, sesiones exclusivas de los músicos más relevantes de la actualidad y mucho más. “Nos encanta la música, eso es realmente lo que nos importa, y la música clásica es fundamental para la música de todos los géneros”, dijo Oliver Schusser, vicepresidente de Apple Music y Beats. Mejor explicado, imposible.
Si algún adolescente llega a sentir una corazonada que le indica que, tal vez, quizás, podría existir en este mundo algo mejorcito que Maluma o Karol G, puede descargar Apple Music Classical (sin costo adicional para suscriptores de Apple Música)La música clásica es compleja. No es solo artista y canción. Ofrece una variedad inagotable de aproximaciones: periodos, compositores, directores, instrumentos, rangos vocales, tríos, cuartetos, música de cámara, orquesta filarmónica. Realmente era necesario desarrollar una plataforma exclusiva para gestionar todo eso. La app de uso general no es suficiente. Razón por la cual Apple adquirió en 2021 la plataforma de streaming de clásica Primephonic, a partir de la cual preparó el servicio revolucionario que acaba de lanzar, en el que es posible hacer búsquedas por instrumentos muy variados (Oboe, Fagot, violín, piano …) o por registros vocales (contratenor, mezzosoprano …) o por artistas destacados de la actualidad (Yo-Yo Ma, Hilary Hahn y una multitud de estrellas consagradas). La experiencia se enriquece con información de contexto, histórica y técnica, entregada muchas voces de viva voz por los músicos que grabaron las piezas, junto con mas de 700 listas preparadas por expertos. Apple nos deja saber que comprende bien para qué debe usarse la tecnología; en este caso para ofrecer una experiencia musical de alta calidad, guiada por humanos y accesible desde cualquier dispositivo, un poderos motor de búsqueda, sonido sin pérdida y contenidos exclusivos.Hay también una intención pedagógica: listas y contenidos para quienes se acercan por primera vez a la llamada música clásica y para quienes quieren posicionar su gusto musical unos cuantos grados más arriba. El servicio está pensado para dejar felices a los conocedores y a los neófitos
Si algún adolescente llega a sentir una corazonada que le indica que, tal vez, quizás, podría existir en este mundo algo mejorcito que Maluma o Karol G, puede descargar Apple Music Classical (sin costo adicional para suscriptores de Apple Música) y descubrirá que hay vida y todo un universo exquisito más allá del trap.
Vendrá en algún momento una app de Apple para el Jazz y otra para el rock, y así se irán cubriendo con rigor y curaduría especializada, géneros populares en los que se condensan las mejores expresiones musicales creadas por los humanos. La música que conocemos como clásica (aunque se reúna bajo ese nombre un montón de cosas diferentes) está en la cima de todo ello, y por eso Apple decidió comenzar por allí. Pero la cultura musical abarca una amplia gama de géneros y, por supuesto, no vamos a reforzar el eurocentrismo trasnochado según el cual solo la música del viejo continente, nacida a finales de la edad media y ejecutada en catedrales y salas de concierto, tiene valor cultural en la historia humana.
Las músicas del mundo, creadas por pueblos diversos, hacen parte de ese patrimonio excelso. En lo personal, soy salsero hasta la médula, por haber nacido en uno de aquellos barrios del suroriente caleño en los años sesenta. ¡Qué música esa!, y ojalá existiera una app exclusiva para lo que Rubén Blades llamó “el folclor de la ciudad latina”.
A lo largo de la historia, en China, en India y en el continente africano se ha creado música increíble, así como en el Caribe, en el sur de los Estados Unidos o en los barrios obreros de Londres y Liverpool. Todas estas formas musicales tienen raíz y alma. Y todas ellas tienen algo que marca diferencia con lo que se produce hoy en un estudio en donde solo trabajan un ingeniero y un experto en marketing, diseñando impulsos eléctricos pegajosos para vender, y en donde no se necesitan músicos, porque la ingeniería se hace cargo de ese rubro, y ni siquiera un buen vocalista, porque para eso está Auto-Tune.
Apple Music Classical no es una defensa del eurocentrismo trasnochado, sino una reivindicación del arte en tiempos de decadencia estética. Significa poner el contenido por encima del algoritmo. Significa colocar a los buenos músicos – que no son solamente los del barroco, el romanticismo o las orquestas filarmónicas, sino también los que hicieron historia en Louisiana, Londres o el Bronx – en el lugar que merecen.
No quiero faltar al respeto a las inmensas masas que adoran la música que se escucha en las discotecas cada noche, pero es hora de decirles sin miedo que la música es mucho más que eso. Apple ha dado el primer paso.
¿Qué piensas?