La pelea del siglo: Amazon versus Alibaba

Una compañía norteamericana y una china disputan palmo a palmo el control del comercio electrónico mundial.

 Amazon ingresó hace un par de semanas al exclusivo club de las cinco empresas que han podido vender acciones a mil dólares o más. La compañía norteamericana que domina el comercio electrónico en medio planeta, tiene un valor de capitalización de 478.000 millones de dólares, casi el doble que Waltmart, la cadena de tiendas “físicas” más grande de Estados Unidos y es la cuarta compañía más valiosa del mundo, después de Apple, Alphabet (Google) y Microsoft. Desde su debut en el Nasdaq, el 15 de mayo de 1997, cuando el precio por acción abrió en 18 dólares, ha crecido sin parar, aún después de soportar la burbuja punto com del año 2000 y otras crisis del sector tecnológico, y pasó de ser apenas una librería en línea, valorada entonces en 300 millones de dólares, a convertirse en un conglomerado que vende desde papel higiénico hasta muebles, fabrica teléfonos móviles, domina el enorme negocio de la computación en la nube y produce películas y series de televisión, entre otras muchas líneas de negocio.

Pero con todo su resonante éxito, Amazon no está sola y suda a diario para mantener a raya a su rival más temible, la poderosa compañía china Alibaba, con quien disputa la hegemonía en el mundo de las ventas en línea. Si Amazon registra algo más de tres millones de entregas al día desde sus tiendas virtuales, Alibaba registra 12 millones de despachos diarios y es una de las cinco compañías más poderosas de su país. La historia de Alibaba es tan vertiginosa como la de su rival norteamericana. Fue fundada en 1999 en la ciudad de Hangzhou por Jack Ma, un joven profesor de inglés que había conocido los computadores tan sólo tres años atrás y había sido despedido de MacDonalds. Su hoja de vida entonces, que registraba su experiencia como guía turístico, no daba pistas de lo que en realidad sería capaz de hacer este hombre, convertido hoy en el empresario más rico de su país, con una fortuna personal calculada por Forbes en algo más de 25.000 millones de dólares.

Alibaba controla el 75 por ciento de las ventas minoristas chinas, en donde reside la fuente de su poder. De hecho, dado el tamaño de la economía china, Alibaba es el sistema de comercio electrónico más grande del mundo y Jack Ma el hombre de negocios más emblemático, conocido por su carisma, su capacidad oratoria y los numerosos libros sobre emprendimiento y superación que se venden como arroz en el país asiático.

Ma creó originalmente un modesto sitio Web para conectar a las empresas chinas con clientes fuera del país, un típico “Marketplace” de los que pululaban por aquellos días en occidente. Reunió 60.000 dólares entre 18 amigos suyos y se lanzó a la aventura de los negocios digitales. Y aunque hubo montones de iniciativas parecidas en el resto del mundo, él fue el pionero en China del modelo conocido como B2B (negocios entre empresas o “business to business”) y con ello fue suficiente para protagonizar una asombrosa historia de negocios. Con los años la empresa se diversificó, y hoy puede ser descrita como una especie de combinación entre Amazon, eBay y PayPal, puesto que también tiene un negocio de ventas al consumidor, llamada Taobao, y uno llamado Tmall, que reciben más de 100 millones de visitantes al día, además de un sistema de pagos digitales similar a PayPal. Pero Alibaba factura más que todos estos tres grandes negocios norteamericanos juntos. Y también, como Amazon, participa en el negocio de la computación en la nube, que provee infraestructura de servidores y almacenamiento como servicio para empresas de todos los tamaños y constituye la más importante tendencia del momento en la tecnología para negocios en todo el mundo. Una de sus operaciones más recientes fue la adquisición de Lyft, un negocio de servicios de transporte similar a Uber.

La disputa entre estas dos grandes compañías se ha vuelto legendaria. El modelo de negocio de ambas es diferente. Amazon controla casi todo el proceso. Compra los productos a los fabricantes y los vende directamente a los consumidores, y los despachos están en sus manos también. Alibaba es más un ecosistema, en donde miles de empresas hacen negocios sobre la plataforma de Alibaba. Y Jack Ma no pierde oportunidad para señalar esta diferencia y recalcar el poder que tiene Alibaba de generar negocios para sus asociados en lugar de concentrar todo en sus propias manos. Y justo cuando Amazon alcanza su record histórico de cotización en bolsa, Alibaba intensifica su estrategia de conquistar el mercado norteamericano. Pero enfrenta a la compañía de Jeff Bezos, el tercer hombre más rico del mundo en la lista Forbes, superado solo por Bill Gates y Amancio Ortega, y cuya cabeza parece una inagotable fuente de ideas de negocio. Ahora está empeñado en construir un servicio pionero de viajes al espacio.

Por ahora Amazon domina el hemisferio occidental y su sorprendente valor en bolsa parece explicarse no tanto por los beneficios actuales que entrega a los accionistas, sino por los beneficios futuros. Diferentes analistas están convencidos que en menos de diez años Amazon podría convertirse en la empresa más rentable de Estados Unidos. La velocidad de innovación que la compañía registra parece dar respaldo a las previsiones. Amazon Web Services es el proveedor número uno del mundo en servicios en la nube, por encima de Microsoft; recién estrenó su servicio de entrega de mercancías en menos de dos horas, mediante una flota de drones, y lanzó hace poco un sistema basado en Inteligencia Artificial para competir en el naciente mercado de dispositivo para el hogar, que se cree será la nueva mina de oro después de la telefonía móvil, y en donde entra a competir contra Apple y Google. Y también compite contra Netflix en el mercado de contenidos audiovisuales en streaming y en ese terreno le está yendo muy bien.

El sol brilla por estos días para las grandes tecnológicas en los mercados bursátiles. En el último año, Facebook incrementó su valorización en 16,5 por cienro, Apple en 15 por ciento, Google en 5,8 y Micrsooft en 4,1 por ciento. Hasta el bitcoin participa de esta “escalada”.  El bitcoin, tan cuestionado hasta hace poco en los mercados financieros, alcanzó el 12 de junio una cotización histórica: 3.000 dólares por unidad y los medios especializados en información financiera ofrecen diariamente noticias acerca de él.

Publicado originalmente en SEMANA, edición 1.833, junio de 2017.

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