Motorola tiene planes serios de competir en el segmento más difícil de la industria móvil, la gama alta. Allí dominan los mercados unas pocas marcas, pero esta histórica empresa parece que encontró una ruta para competir: dotar su smartphone con lo mejor de lo mejor.

El Edge 30 Pro es uno de los dispositivos más potentes que pueda encontrarse. Desde el procesador Snapdragon 8 Gen 1, recién estrenado por su fabricante Qualcomm, un modem para las comunicaciones 5G y WiFi 6E, pantalla OLED Max Vision de 6,7 pulgadas con capacidad para desplegar mil millones de colores, hasta sus cámaras de 50 megapíxeles y sus parlantes dotados de Dolby Atmos, este smartphone parece tenerlo todo.

Y algo más: el lápiz óptico, primero que la marca introduce y que fue factor diferencial importante en marcas como Samsung. Los usuarios que realmente sacan el jugo al móvil, para la productividad, el diseño, trabajos creativos y otras tareas complejas, el lápiz es de esos componentes que uno echa de menos en otros teléfonos de gama alta.

El fabricante asegura que gracias al sistema Snapdragon X65 Modem, el cual permite la conectividad 5G y las conexiones WiFi 6, el rendimiento es cuatro veces más rápido en las aplicaciones, incluso en las más exigentes, como los videojuegos.

En el apartado fotográfico, el dispositivo cuenta con dos cámaras de 50 MP y una tecnología de procesamiento de imágenes propia de la marca que logra capturas con 32 veces más pixeles. Una tercerea cámara Selfie de 60 MP se pone a la vanguardia en cuando a cámaras frontales en la industria.