Quién gana con la fusión de Movistar y Tigo
Las claves para entender la operación que cambiará el mercado de las telecomunicaciones en Colombia.
Si las cosas continúan el curso previsto, al finalizar el presente año los operadores de comunicaciones móviles Movistar y Tigo constituirán una sola empresa, que combina la potencia de los actualmente segundo y tercer telcos más grandes por número de suscriptores. Un nuevo mapa del sector y una muy diferente realidad del mercado de telecomunicaciones colombiano está por configurarse.
La trascendencia de la operación por la que Millicon (propietaria de Tigo) adquirirá el negocio completo de Movistar en el país es innegable. Estos son los aspectos claves para comprender la operación en curso:
Fin de la presencia del Estado en el sector. Millicon quiere el paquete completo y ofreció comprar el 50 por ciento de la propiedad pública en Tigo Une y en Telefónica. El nuevo operador será propietario absoluto. Esto daría por terminada la polémica entre quienes defienden la inversión pública en el sector telco y quienes promueven la privatización total. Esta semana, precisamente, el Concejo de Medellín aprobó la venta de las acciones de la ciudad en Tigo Une, mientras el gobierno nacional estudia la propuesta sobre su participación en Telefónica.
Fin de la controversia sobre dominancia. El operador de telecomunicación más grande, Claro, ha batallado contra las acusaciones de dominancia, porque duplica a sus rivales en tamaño y presencia en el mercado. La autoridad – no en este gobierno, sino en todos los anteriores – ha sido timorata para declarar la dominancia y establecer reglas de juego acordes a tal situación. Bueno, pues ya no habrá quien critique la posición dominante de Claro, porque el nuevo Tigo será casi tan grande como la empresa de Carlos Slim y familia. Dos jugadores de gran tamaño controlarán el mercado de las comunicaciones móviles en Colombia. Lo que la regulación no fue capaz de solucionar, lo resolverá el mismo mercado, porque para competir con un operador muy grande es necesario construir otro también grande que pueda hacer cara en oferta e infraestructura.
Creación de valor para los usuarios. Teóricamente, la nueva compañía podrá mejorar la oferta de servicios a los colombianos. La actual oferta de Tigo en el “triple play” (televisión, internet y celular) es francamente pobre. Pero contará con el despliegue poderoso de fibra óptica de Movistar (que llega directo a las residencias y oficinas), así como la presencia de Telefónica en el segmento corporativo y en pymes. Las redes de ambos operadores se juntan para garantizar una cobertura altamente competitiva en todo el territorio nacional. De hecho, ya esa combinación de infraestructuras está en marcha, desde la reciente licitación 5G.
Por qué Millicom compra a Telefónica y no al revés. Millicom, propietario de la marca Tigo, ya no es el operador modesto que se enfoca en la base de la pirámide y cuya meta es vender muchas SimCard en prepago. Las cosas están cambiando en la sede de Luxemburgo. Mediante Opa que fue noticia internacional, un accionista pretende tomar el control de Millicom, y sus ambiciones crecieron súbitamente, así como su apuesta en el sector a nivel regional (Tigo tiene más de 50 millones de clientes en Latinoamérica). Se trata del empresario francés Xavier Niel, propietario de Atlas Luxco, matriz de Iliad, uno de los principales proveedores de internet en Francia y copropietario del famoso diario Le Monde controla Millicon. Niel es un empresario veterano de las telecomunicaciones; dueño de Mónaco Telecom, de Orange Switzerland y accionista de la británica Vodafone, entre otros negocios. Es decir, Millicom ahora es otra empresa, con una estrategia de negocio diferente y con músculo financiero.
Desde hace algunos años Telefónica decidió poner en venta sus operaciones latinoamericanas. La conocida crisis del sector obliga a concentrarse en los mercados en los que la inversión rinda mayor valor. El problema es que no hasta hace poco no parecía posible atraer inversionistas importantes interesados en el mercado de la región. Tigo se interesó y el acuerdo entre Millicon y Telefónica podría incluir no solo la compra de las operaciones de Movistar en Colombia, sino en el resto del continente.
El gobierno Petro tiene interés en vender. Los pronunciamientos del presidente Gustavo Petro han estado históricamente enfocados en defender la propiedad pública sobre las telecomunicaciones. Para la izquierda, la privatización es una operación de corte neoliberal, generalmente inaceptable. Pero el ministerio de Hacienda emitió un comunicado en el que indicó que estudian la propuesta de Tigo de hacerse con la totalidad de las acciones de Movistar y el ministro de Tecnología de la información y comunicaciones, Mauricio Lizcano, manifestó que considera positivo para Colombia el acuerdo. El Estado posee el 32,5 por ciento de las acciones de Colombia Telecomunicaciones (Telefónica Colombia) y recibiría por ellas algo más de un billón de pesos. Millicom ofreció comprar las acciones de Estado, que es inversionista minoritario, al mismo precio que comprará las acciones de Telefónica.
Hay que decir que la operación no es todavía un hecho consumado. Hacen falta las aprobaciones de las autoridades colombianas, por lo que transcurrirán tres o cuatro meses antes de que sea oficial.
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