La nube: el negocio del momento

No es una moda sino un cambio de paradigma; el modelo de pagar por lo que se consume es una tendencia sin marcha atrás en el mundo de la tecnología para negocios.

Los servicios de computación en la nube crecerán este año 40 por ciento en Latinoamérica, según previsiones de IDC, que estima en al menos US3.600 millones el valor de las inversiones que las empresas realizarán en este modelo de tecnología por demanda. Un estudio de Gartner pone las expectativas más altas aún: de los US210.000 millones que se espera la nube produzca en todo el mundo durante 2016, al menos US7.500 millones provendrán de América Latina. Es, de lejos, la tendencia más notoria en el mundo de la tecnología para negocios. En Colombia las inversiones en servicios de nube están al alza, con crecimiento de dos dígitos, mientras los servicios tradicionales crecen apenas al 3 %, y hay una cifra interesante que lo respalda:  entre 2012 y 2015 el número de empleos relacionados con el negocio de cloud computing aumentó 389 %, y el nuestro es el país con mayor crecimiento porcentual en la región.

De todas las tendencias que constituyen el proceso de transformación digital que se vive en las empresas a nivel global, la computación en la nube es la que goza de mayor popularidad, la más adoptada por organizaciones de todos los tamaños y la que genera mayores expectativas. Big Data, el Internet de la Cosas y otras tendencias paralelas están todavía en pañales, mientras que la mayoría de organizaciones ya adoptaron – o planean hacerlo – el modelo de computación en la nube. Un estudio de IDC y Cisco encontró que al menos el 50 por ciento de las empresas utilizan alguna de las modalidades de computación en la nube: infraestructura, software o plataformas que se pagan como un servicio. ¿Qué tiene la nube que todos corren hacia ella?

Para comenzar, el principal atractivo está en los beneficios económicos. En el caso de grandes compañías, “un promedio de US1,6 millones en ingresos adicionales por aplicación implementada en la nube privada o pública, y US1,2 millones en la reducción de costos por aplicación basada en la nube. ¿Quién no quiere estar ahí?”, explica Christian Onetto, Gerente de Cisco Colombia.

La computación en la nube es un modelo que entrega capacidades de cómputo como servicio, es decir, se paga lo que se consume, en lugar del modelo anterior en donde cada quien debía instalar sus propias infraestructuras y su propio software. No hay que vérselas con la adquisición de licencias ni con la administración de máquinas ni centros de datos, y se utilizan tecnologías de Internet para entregar dichos servicios en demanda. Hay tres tipos principales de servicios que se ofrecen dentro de esta modalidad: infraestructura como servicio (Iaas); software como servicio (Saas) y plataformas como servicio (Paas). La primera de ellas incluye servidores, redes y almacenamiento de datos y es la de mayor adopción. De lejos, el jugador más grande en este segmento es Amazon Web Services (AWS), que junto con Microsoft y su servicio Azure, son las dos compañías globales que lideran el llamado “cuadrante mágico de Gartner”, un ranking que esta consultora realiza con base en estudios de mercado mundiales. Pero Amazon Web Services ofrece más capacidad de cómputo que todas las otras 14 compañías juntas que figuran en el ranking de Gartner, en donde se destacan también VMware, Google e IBM. El éxito de Amazon radica en que “no deja de innovar y sus precios son muy atractivos”, afirma Diego Maldonado, presidente de Avanxo, uno de los socios de negocio más grande de AWS y de Salesforce en Latinoamérica.

En el terreno del software como servicio, el líder mundial es Salesforce, cuyas soluciones para la gestión de negocios son ampliamente conocidas, aunque los proveedores tradicionales de software y plataformas para la gestión de los negocios, como SAP y Oracle, también tienen todas sus plataformas bajo el modelo Cloud. “Los clientes se han dado cuenta que sus esquemas de operación anteriores eran demasiado costosos e ineficientes. Buscan soluciones más sencillas y eficientes”, explica Carlos Hernández, responsable de servicios financiero para el norte de Latinoamérica de SAP.

El interés de las empresas colombianas por el modelo de computación en la nube puede detectarse mediante la observación del crecimiento de los proveedores de estos servicios. En 2008 Avanxo tenía 300 suscriptores de sus tecnologías pioneras de software como servicio y cerró 2015 con 26.000. En Colombia, 350 empresas son clientes de sus servicios basados en AWS y Salesforce, entre las que se cuentan Ecopetrol, Sura, Carvajal, Icfes, Procafecol, Grupo Familia, Colsubsidio, Sodimac, Comfamdi, Argos, Team y Telefónica.

Pagar por infraestructura como servicio en lugar de desplegar infraestructuras propias ofrece probadas ventajas en eficiencia. Vendty.com, una startup colombiana que ofrece servicios de administración de puntos de venta para negocios retail, contrató los servicios de infraestructura en la nube de IBM, para atender de mejor manera a sus más de 400 clientes en seis países. Arnulfo Ospino, CEO de Vendty, calcula que logró una economía de tiempo del 60 % en sus procesos. En este caso pueden verse las dos caras del modelo de tecnología en la nube:  Vendty.com ofrece a sus clientes una solución de gestión de negocios bajo la modalidad de software como servicio, y a la vez utiliza infraestructura como servicios de IBM para alojar sus operaciones.

Un estudio de VWware identificó los cinco sectores que con mayor avidez invierten en servicios de Cloud en el mundo: Banca, retail, manufactura, educación y salud. “El sector salud tiene un reto grandísimo, los servicios de salud tienen cada vez mayor demanda y los recursos para atender a los pacientes están cada vez más saturados, por lo que se necesita dar un gran salto en tele medicina, atención remota, exámenes de diagnóstico transportados y almacenados en remoto”, explica José Vicente Serrano, director del sector empresas y gobierno, de Claro.

El experto Carlos Alves, gerente de servicio de Logicalis, hace una advertencia: “No es para todos ni para todo; lo más importante es saber qué puede ser migrado a la nube, y cuáles son los riesgos y los problemas comunes que se puede enfrentar, tanto técnicos como comerciales”. Organizaciones que necesitan aumentar en ciertos momentos del mes su capacidad de cómputo son clientes ideales del modelo por demanda. El Icfes es un buen ejemplo. Durante las fechas en que se publican los resultados de las pruebas, el acceso a los datos por parte del público crece exponencialmente, y en el pasado los servidores no daban abasto, razón por la cual acudió a la ayuda de Avanxo para llevar sus sistemas a la nube, utilizando soluciones de Salesforce y Amazon Web Services. El éxito obtenido les animó a continuar las inversiones y están implementando en la actualidad una solución de Big Data para mejorar la toma de decisiones en relación con asignación de lugares para las pruebas y otras variables que afectan a la gran masa de estudiantes que participan cada año.

Temor a los hackers

El estudio de VMware “Ascending Cloud” encontró que para la gran mayoría de gerentes de TI en el mundo, el riesgo de la seguridad de la información constituye el principal desafío a resolver en el modelo de computación por demanda. Los hackers y el cibercrimen son temas que quitan el sueño a quienes administran los sistemas informáticos en las organizaciones, y poner en manos de un tercero toda la información de la empresa hace que muchos lo piensen dos veces antes de tomar una decisión. Un reciente estudio de Intel Security se preguntaba cómo pueden las empresas aprovechar las ventajas que ofrece la nube sin poner en riesgo la seguridad y el control. Los tipos más comunes de datos que se almacenan en la nube son inteligencia empresarial (52 %), contabilidad financiera (52 %), registros de empleados (48 %) e información personal de los clientes (40 %); es decir, información estratégica y sensible. No obstante, la tasa de incidentes y fugas de información es relativamente baja y solo el 9 por ciento de los encuestados en el estudio reportó haber experimentado algún incidente en nubes públicas o con sus aplicaciones en la nube privada. Los proveedores ofrecen varios tipos de soluciones: firewall, protección anti malware, cifrado de archivos y protección del correo electrónico. “Si su empresa ya decidió comenzar a migrar a la nube le recomendamos ampliamente verificar que su seguridad interna esté optimizada al 100 % para evitar que la red de su empresa sea vulnerable”, advierte Edgar Cruz, de Intel.

Oportunidad para las Pyme

Una de las bondades que más suelen destacar los defensores del modelo por demanda es que permitió la democratización de las tecnologías en el mundo de los negocios. “Una empresa pequeña puede acceder a las tecnologías de Amazon Web Services y es la misma solución que están utilizando Sura y Ecopetrol, solo que paga por pocos usuarios, mientras los grandes pagan por cientos o miles de usuarios”, señala Diego Maldonado, de Avanxo.

Claro tiene, como es natural, su foco principal en proveer Infraestructura como servicio, pues posee en el país un Data Center de nivel Tier 4, cable submarino propio y una red que cubre prácticamente todo el territorio nacional; pero ofrece también soluciones de software para Pymes dentro de su portafolio de servicio Cloud, como herramientas de colaboración con voz y video, presencia Web y herramientas de productividad como Office 365. De hecho, Claro tiene 6.000 pyme en su lista de clientes.

¿Hacia dónde evoluciona la nube? Parece natural que lo haga hacia los sistemas de analítica avanzada y Big data, tecnologías que le sacan el jugo a los datos almacenados en la nube. Otra tendencia que parece clara es la creciente preferencia del mercado por los servicios de nube pública. El estudio Hybrid Cloud research, de la compañía Veritas, especializada en gestión de la información, encontró evidencias de esta tendencia. Según el estudio, 31 % de las empresas están almacenando información en nubes públicas, lo que llevó a Veritas a ofrecer soluciones de copia de seguridad y recuperación de desastres basadas en la nuble de Google, como alternativa a los medios magnéticos tradicionales.

Prácticamente cada usuario del mundo digital accede a algún tipo de servicio en la nube diariamente: desde una cuenta en Gmail, un juego en línea o una transacción de comercio electrónico, hasta la revisión de un informe financiero de la empresa, la mayoría de estos servicios están soportado en el modelo por demanda. No es una moda. “En realidad, las empresas se dan cuenta que su negocio no es la tecnología, la tecnología es un medio para hacer su negocio, y prefieren acudir a un proveedor de tecnología e invertir sus principales esfuerzos en su negocio”, sentencia José Vicente Serrano, de Claro.

 

—- Recuadro —-

Nube para principiantes

Se conoce como computación en la nube o Cloud computing a un modelo de negocio que ofrece capacidad de cómputo como servicio y que se paga según el consumo. Empresas como Amazon, Microsoft o Claro, alquilan potencia informática por horas y ofrecen almacenamiento de datos que se paga por gigabyte. Se puede encontrar bajo este modelo:

Infraestructura como servicio: Se alquila espacio en servidores para almacenar información y se alquila capacidad de cómputo en servidores. Incluye bases de datos, conectividad, hosting, streaming, entre otros servicios)

Software como servicio: Se alquila el software que funciona en los servidores y se paga una renta mensual en lugar de comprar licencias.

Plataformas como servicio: Se ofrece a desarrolladores de software, para crear aplicaciones y venderlas en la misma plataforma.

Se conoce como nube Pública a los servicios compartidos que ofrecen los grandes proveedores, como por ejemplo los Amazon Web Services para empresas, o el correo electrónico de Microsoft o de Google. La nube privada es un servicio basado en recursos propios de una empresa, o prestado a una organización en exclusiva, no compartido con otras organizaciones, pero que se paga bajo el modelo por demanda. Las nubes híbridas ofrecen una combinación de los dos modelos.

Ventajas:

  • Reducción de las inversiones en equipamientos;
  • Mejora de los servicios ofrecidos a los clientes;
  • Optimización de recursos profesionales;
  • Agilidad, flexibilidad y escalabilidad para responder a las demandas de negocios;
  • Permanente Actualización tecnológica;
  • No hay que pagar licencias de software, ni ocuparse actualizaciones ni de compatibilidad con sistemas operativos;
  • No hay que ocuparse de instalación, mantenimiento ni soporte de equipos y servidores.

Publicado originalmente en DINERO, edición 494, 2016

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